Münchener Post - Científicos creen haber hallado en Asia las momias más antiguas del mundo

München - 18°C

EN LAS NOTICIAS

Científicos creen haber hallado en Asia las momias más antiguas del mundo
Científicos creen haber hallado en Asia las momias más antiguas del mundo / Foto: Adek Berry - AFP/Archivos

Científicos creen haber hallado en Asia las momias más antiguas del mundo

Algunas civilizaciones antiguas de China y el sudeste asiático secaban los cuerpos de sus difuntos con humo, lo que sugiere que realizaron momificaciones miles de años antes que los egipcios o los chilenos, según un estudio.

Tamaño del texto:

Si bien las momificaciones en el antiguo Egipto, donde se envolvía a los cuerpos con vendas, se remontan a hace 4.500 años, los ejemplos más antiguos de momificación conocidos hasta ahora proceden de antiguas civilizaciones chilenas.

Allí, el aire seco de la costa de Atacama permitía la momificación natural por desecación.

Sin embargo, científicos encontraron recientemente en China, Vietnam, Filipinas, Laos, Tailandia, Malasia e Indonesia - regiones principalmente húmedas - esqueletos enterrados en posturas encogidas y con rastros de quemaduras.

Plantearon la hipótesis de que estos cuerpos fueron sometidos a un proceso de momificación mediante secado al humo, una práctica conocida en algunas partes de Papúa, Indonesia.

Algunos cuerpos datan de hace más de 10.000 años, lo que sugiere que esas civilizaciones practicaban formas de momificación miles de años antes de lo que se pensaba hasta ahora.

"Los resultados fueron una gran sorpresa", afirmó Hsiao-chun Hung, investigadora de la Universidad Nacional de Australia.

"Los huesos son muy antiguos, y es sorprendente descubrir que esta tradición es tan antigua", añadió.

Aunque los científicos afirmaron que el ahumado era probablemente la "opción más eficaz para conservar los cadáveres en climas tropicales", es probable que el proceso también tuviera un significado cultural.

Varias sociedades en Indonesia y en Australia ahumaban y secaban los cuerpos de sus muertos amarrándolos y colocándolos sobre un fuego que ardía continuamente, a menudo durante varios meses.

Este proceso permitía a los familiares mantener el contacto con el difunto y, en algunos casos, se creía que permitía al espíritu vagar libremente durante el día y regresar al cuerpo por la noche.

"Esto refleja algo profundamente humano: el deseo eterno de que nuestros seres queridos nunca nos dejen, sino que permanezcan a nuestro lado para siempre", dijo Hung a AFP.

W.F.Walter--MP