

Alcaraz contra Sinner en el US Open, una final por la supremacía
En su tercera final de Grand Slam consecutiva, Carlos Alcaraz y Jannik Sinner pugnan el domingo por mucho más que el título del US Open: el número uno mundial y el liderazgo de la gran rivalidad del tenis estarán también en juego.
El español y el italiano han dominado con puño de hierro una temporada de Grand Slams que concluirá el domingo en Nueva York frente a la mirada de Donald Trump.
El republicano será el primer presidente estadounidense en ejercicio en una final de Flushing Meadows, desde Bill Clinton, que presenció en 2000 la victoria de Venus Williams sobre Lindsay Davenport en un duelo de figuras locales.
Alcaraz y Sinner, de 22 y 24 años, no le han dejado ni un sólo título de Grand Slam a sus rivales en 2024 y 2025, instaurando un nuevo régimen tan autoritario, al menos en sus inicios, como el de Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic.
El duopolio tiene algunas marcas de dominio ya superiores al 'Big 3'. Desde el inicio de la era Abierta (1968), nunca se habían enfrentado dos jugadores en tres finales de Grand Slam de una misma temporada.
En su carrera particular, la final del domingo definirá si Sinner iguala los cinco trofeos de Grand Slam que posee Alcaraz o si el español toma una distancia de seis a cuatro.
Ambos están aún lejos de las vitrinas del 'Big 3', todos ellos en la veintena de trofeos grandes, pero no hay jugador que por ahora desafíe su avance, ni siquiera la leyenda Novak Djokovic y su incesante esfuerzo por agrandar el récord de 24 coronas.
- Encuentros en finales y restaurantes -
El domingo, Sinner puede culminar una de las mejores temporadas de la historia.
El italiano es el cuarto tenista, y el más joven, en llegar a las cuatro finales de Grand Slam en un mismo curso.
No bajó el ritmo ni tras la suspensión por tres meses que cumplió entre febrero y mayo por su doble positivo en controles antidopaje el año pasado.
Ganador del Abierto de Australia frente a Alexander Zverev, en junio tuvo tres pelotas de campeonato para triunfar por primera vez en Roland Garros pero Alcaraz levantó una final memorable.
En julio se tomó la revancha en la final de Wimbledon y ahora es Alcaraz quien quiere dar el último zarpazo del año y arrebatarle además el liderato de la ATP que Sinner asumió en junio de 2024.
"Para el deporte es genial tener rivalidades", remarcó el número 1.
"Alcaraz es alguien que me empujó al límite", dijo Sinner sobre su némesis, cuyos caminos se han cruzado hasta en un restaurante italiano de Nueva York durante este torneo.
"Fue una coincidencia", explicó después el murciano. "No sería raro que fuéramos a cenar juntos, probablemente algún día. Pero esta vez fue solo fue una coincidencia".
- "Demasiado buenos" -
De carácteres y estilos de juego contrapuestos, el pasional Alcaraz y el hermético Sinner han mantenido una buena relación fuera de las canchas a lo largo de su rivalidad, cuyo momento fundacional ocurrió también en Nueva York en los cuartos de final de 2022.
Todavía promesas por entonces, ambos libraron un brillante y vertiginoso pulso de cinco horas y 15 minutos que concluyó con el triunfo de Alcaraz cerca de las tres de la madrugada.
Cuatro días después el español, con 19 años, se consagró por primera vez como campeón de Grand Slam y también como el número uno más joven de la historia.
Este año ha subido un escalón más en su juego y, sin perder el lado valiente y creativo de su tenis, luce una consistencia con la que suma ocho torneos seguidos llegando a la final.
En Nueva York no se ha dejado un set, una gesta que ningún finalista lograba desde Roger Federer diez años atrás, mientras Sinner ha pasado por algunas turbulencias pero sin poner riesgo su asombrosa racha de 26 victorias seguidas en Grand Slam de pistas rápidas.
"Son demasiado buenos", sentenció Djokovic, eliminado en semifinales por Alcaraz.
O.Braun--MP