

Batalla política por la suspensión de la última etapa de la Vuelta
La oposición española cargó este domingo contra el gobierno de izquierdas de Pedro Sánchez por la suspensión de la última etapa de la Vuelta ciclista en Madrid por unas protestas propalestinas, alabadas por el ejecutivo.
El líder del conservador Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, máximo representante de la oposición española, calificó de "ridículo internacional" la suspensión de la prueba por las protestas y acusó al gobierno de izquierdas de haberlas alentado.
"El Gobierno ha permitido e inducido la no finalización de la Vuelta y, de ese modo, un ridículo internacional televisado en todo el mundo", escribió en X Feijóo, horas después de que el presidente del gobierno, el socialista Pedro Sánchez, mostró su "orgullo" por las manifestaciones propalestinas que han marcado la prueba.
Sánchez hizo estas declaraciones por la mañana, antes de los incidentes de la tarde, cuando los manifestantes propalestinos, muy numerosos en Madrid, acabaron invadiendo el trazado, lo que llevó a la organización a decretar el fin de la etapa y la Vuelta a 50 km de la capital.
En sus primeras declaraciones públicas sobre el asunto, Sánchez había expresado su "reconocimiento y respeto absoluto a los deportistas", pero también su "admiración, a un pueblo como el español que se moviliza por causas justas, como la de Palestina".
"España hoy brilla como ejemplo y como orgullo, ejemplo ante una comunidad internacional donde ve cómo España da un paso al frente en la defensa de los derechos humanos", declaró en un mitin del Partido Socialista en Málaga.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, también del PP, dijo que lo sucedido en Madrid "es fruto y resultado del odio y la violencia que llevan siendo adelantadas de forma irresponsable durante los últimos días por dirigentes de la izquierda, por dirigentes del Gobierno y especialmente hoy por el Presidente del Gobierno, por Pedro Sánchez".
Más de 100.000 personas participaron en las protestas y dos personas fueron detenidos, informaron las autoridades españolas.
Tras la suspensión, la vicepresidenta segunda de Gobierno español, Yolanda Díaz, estimó que "Israel no puede participar en ningún evento mientras siga cometiendo un genocidio", en un mensaje en Instagram, aludiendo a la participación del equipo Israel-Tech en la Vuelta, origen de las protestas.
"La sociedad española ha dado una lección al mundo paralizando la Vuelta", concluyó Díaz.
El ministro para la Transformación Digital, Óscar López, sostuvo, en declaraciones en la radio Cadena Ser, que "la noticia es que el pueblo de Madrid ha dicho 'basta ya' al genocidio".
"Yo también soy aficionado a la vuelta pero creo que esto es una llamada a la conciencia internacional", añadió.
M.Schulz--MP