

Cinco periodistas mueren en un bombardeo israelí que golpeó un hospital en Gaza
Cinco periodistas, incluidos reporteros que colaboraban para Al Jazeera, Reuters y AP, murieron este lunes en un bombardeo israelí contra un hospital en la Franja de Gaza que dejó 20 fallecidos, informó la Defensa Civil del territorio palestino.
La cadena catarí Al Jazeera y las agencias internacionales Reuters y AP informaron de la muerte de sus reporteros y expresaron pesar y consternación.
El ejército israelí reconoció que lanzó "un ataque en la zona del hospital Nasser" y agregó que "lamenta cualquier daño causado a personas no involucradas y que no tiene como objetivo a los periodistas", y ordenó una investigación.
El portavoz de la Defensa Civil de Gaza, Mahmud Basal, reportó que 20 personas murieron en el ataque al Hospital Nasser en Jan Yunis, en el sur del territorio, entre ellos "cinco periodistas y un miembro de la Defensa Civil".
Las imágenes de AFP captadas tras el bombardeo muestran humo y escombros fuera del hospital.
Las personas en el lugar corrieron a ayudar a los heridos y cargaron cuerpos ensangrentados y cercenados al interior del complejo hospitalario.
Una multitud en llanto despidió a algunos de los reporteros fallecidos, cubiertos con una mortaja blanca y con su chaleco antibalas.
En el lugar quedó la cámara de fotos ensangrentada de Mariam Dagga, una fotorreportera de 33 años, que colaboraba con la agencia estadounidense The Associated Press (AP) desde el inicio de la guerra.
El hospital Nasser, uno de los últimos que sigue parcialmente operativos en la Franja de Gaza, ha sido blanco de ataques israelíes en varias ocasiones desde el inicio de la guerra en Gaza, desencadenada por el ataque sin precedentes de Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023.
Antes del anuncio de estas muertes, el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) y Reporteros sin Fronteras (RSF) había reportado cerca de 200 periodistas muertos desde el inicio del conflicto en Gaza.
- Una "práctica abominable" -
Según Basal, hubo un primer ataque con un dron explosivo, y luego un bombardeo cuando los heridos estaban siendo evacuados.
Reuters informó que en el momento del primer bombardeo, un reportero que trabajaba para la agencia estaba transmitiendo imágenes en vivo desde el hospital y que la señal se cortó bruscamente.
"Estamos consternados por la muerte del colaborador de Reuters Husam al Masri y las lesiones sufridas por otro de nuestros colaboradores, Hatem Jaled", declaró un portavoz de Reuters.
Al Jazeera informó que uno de sus periodistas, el camarógrafo Mohamed Salama, murió en el ataque.
La cadena condenó, "en los términos más enérgicos posibles, este horrible crimen cometido por las fuerzas de ocupación israelíes, que han atacado directamente y asesinado a periodistas como parte de una campaña sistemática para silenciar la verdad".
Hace dos semanas cuatro reporteros y dos colaboradores de Al Jazeera murieron en un ataque dirigido de las fuerzas israelíes, que acusaron a uno de ellos de ser supuestamente un miembro del movimiento islamista palestino Hamás.
El sindicato de periodistas palestinos identificó a los otros dos periodistas fallecidos como Moaz Abu Taha y Ahmad Abu Aziz.
La Asociación de la Prensa Extranjera en Jerusalén - que representa a periodistas en Israel y en los Territorios Palestinos - exigió al ejército y al gobierno israelí una "explicación inmediata" sobre los ataques y les pidió "que cese de una vez por todas su práctica abominable de atacar a periodistas".
Dadas las restricciones impuestas por Israel a los medios de comunicación en Gaza y las dificultades de acceso sobre el terreno, AFP no puede verificar de forma independiente los balances y las afirmaciones de la Defensa Civil o del ejército israelí.
Ravina Shamdasani, portavoz del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, reiteró que los periodistas y los hospitales no son objetivos militares.
El director de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), Philippe Lazzarini, denunció que este ataque equivale a "callar las últimas voces que denuncian la muerte silenciosa de los niños víctimas de la hambruna".
El ministro de Relaciones Exteriores británico, David Lammy, expresó que está "horrorizado" por el ataque y declaró que "los civiles, los trabajadores sanitarios y los periodistas deben ser protegidos".
El ataque contra Israel que desencadenó la guerra en Gaza causó la muerte de 1.219 personas, en su mayoría civiles, según un recuento basado en cifras oficiales.
La ofensiva israelí en la Franja ha dejado al menos 62.744 palestinos, sobre todo civiles, según cifras del Ministerio de Salud de Gaza, que la ONU considera fiables.
F.Koch--MP