

Tarcísio de Freitas, el gobernador de Sao Paulo en primera línea para suceder a Bolsonaro
Aunque dice que no pretende suceder al mando de la derecha brasileña a su aliado Jair Bolsonaro, todos miran hacia él: Tarcísio de Freitas, gobernador de Sao Paulo, suena con fuerza para las presidenciales de 2026.
Al frente de un estado de 46 millones de habitantes y un PIB mayor que Argentina o Suecia, este militar retirado de 50 años y exministro de Bolsonaro es el que mejor mide en las encuestas para enfrentar al probable candidato de la izquierda, el presidente Lula.
Conservador más clásico que Bolsonaro, Freitas le jura lealtad al exmandatario de extrema derecha y repite que él debe ser el candidato, aunque fue condenado este mes a 27 años de cárcel por un intento de golpe de Estado.
"Jair Bolsonaro es nuestro mayor líder político", ha dicho el gobernador paulista.
Pero todo el arco político espera que Bolsonaro elija un delfín. En la mesa también hay nombres como los de la ex primera dama Michelle Bolsonaro y el senador Flávio Bolsonaro, hijo mayor del clan.
Defensor de la eficiencia económica y la mano dura policial, el ingeniero Freitas disputó una sola elección en su vida y la ganó: desde 2023 administra el estado más rico y poblado de Brasil.
Sus asesores lo describen como un dirigente pragmático, "sin miedo de hacer", que llegó al gobierno tras una carrera como tecnócrata del Estado.
"Si ser pragmático es encontrar soluciones inmediatas a los problemas de las personas, estoy de acuerdo con esa descripción", dice Freitas a la AFP.
- "Pacificar el país" -
Con gesto concentrado, mandíbula ancha y pequeñas marcas faciales, el gobernador se muestra informal y accesible en público y locuaz en sus discursos, repletos de cifras memorizadas.
Es más comedido que Bolsonaro, famoso por sus exabruptos, pero sabe adaptarse al contexto: poco antes de la condena por golpismo, dio una arenga inflamada contra la "dictadura" de la corte suprema.
El bolsonarismo acusa a la corte de perseguir a su líder.
Casado y con dos hijos, Freitas promueve una amnistía legislativa a cientos de condenados por golpismo, incluyendo a Bolsonaro. Declaró que lo indultaría si fuera presidente.
"La amnistía puede ayudarnos a pacificar el país, Brasil lo necesita para mirar hacia adelante", dice.
- Del Ejército al gobierno -
Nacido en 1975 en Rio de Janeiro e hijo de una empleada doméstica y un trabajador del comercio, cuando terminó la escuela se mudó a Sao Paulo para la academia militar.
Se graduó en ingeniería civil y trabajó como ingeniero del Ejército. Se retiró como capitán a los 33 años para dedicarse a la función pública.
Paradojas de la política: obtuvo su primer cargo destacado bajo el gobierno de Dilma Rousseff, sucesora de Lula, como director nacional de Infraestructura y Transportes.
Atraído por su imagen de funcionario eficaz, Bolsonaro lo convocó para ministro de Infraestructura en 2019. Y lo impulsó como candidato al gobierno paulista en 2022.
"Freitas es competente y bastante astuto", lo califica un diplomático europeo, "pero el sustrato bolsonarista no desapareció y como candidato tendrá que ganarse el apoyo de los sectores radicales".
Según Leonardo Paz, politólogo de la Fundación Getúlio Vargas, "el establishment lo ve como un operador eficiente, que no generaría polémicas innecesarias como Bolsonaro".
La izquierda lo critica por su apoyo a la amnistía y por no haber condenado el tarifazo de Donald Trump a Brasil como represalia por el juicio a Bolsonaro.
"Ver un estadio entero alabando a Dios por la vida de Charlie Kirk es algo que emociona", escribió en X tras el asesinato del activista de derecha estadounidense.
En Sao Paulo se ha acercado a sectores evangélicos, influyentes en el electorado conservador.
- Responsabilidad fiscal -
Freitas opina que Lula puso "la ideología por encima de la economía, lo que dejó a Brasil bajo alto riesgo fiscal por el gasto desenfrenado y ahuyentó a los inversores".
Durante su mandato, la pobreza en Sao Paulo cayó de 19,6% a 16,5% y el desempleo, de 7,7% a 5,1%, según las últimas mediciones oficiales. Ambas variables acompañaron la tendencia nacional.
Sao Paulo registró el mayor aumento estatal de muertes por intervenciones policiales del país: crecieron un 61% entre 2023 y 2024, según el Foro Brasileño de Seguridad Pública. La media nacional fue -3%.
En 2024, dos ONG denunciaron una presunta anuencia de Freitas ante abusos policiales en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. El gobernador respondió en público: "Me da lo mismo".
P.Mueller--MP