El presidente electo de Bolivia viaja a EEUU a reparar las relaciones y buscar ayuda financiera
El presidente electo de Bolivia, Rodrigo Paz, gestionará esta semana en Estados Unidos el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Washington, rotas desde 2008, y ayuda de organismos internacionales de crédito para superar la aguda crisis económica.
El líder de centroderecha, que asumirá el poder el 8 de noviembre, planea sostener reuniones en Washington con representantes del gobierno de Donald Trump, así como con directivos del Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, la CAF y el Fondo Monetario Internacional.
"Ya vendremos con dólares fresquitos para nuestra reserva internacional", dijo Paz a la prensa el fin de semana.
Sus asesores viajaron este martes. Aún se desconoce cuándo llegará el mandatario electo y la agenda de actividades.
Paz prometió que sus primeras medidas se enfocarán en resolver la escasez de divisas en el sistema financiero y el desabastecimiento interno de combustibles. La inflación interanual a septiembre superó el 23%.
El actual gobierno de Bolivia casi agotó sus reservas de dólares para sostener una política universal de subsidios a los combustibles.
El plan es "reunirnos con todos los organismos multilaterales de financiamiento y con la administración de los Estados Unidos", dijo José Luis Lupo, uno de sus asesores, a la televisora Unitel desde el aeropuerto de El Alto.
Tras ganar el balotaje del 19 de octubre, Paz anunció que restablecerá relaciones con Estados Unidos.
En 2008 el entonces presidente izquierdista Evo Morales expulsó al embajador del país norteamericano, con la acusación de que apoyaba un supuesto complot de la derecha para dividir a Bolivia.
Desde entonces las relaciones entre La Paz y Washington están a nivel de encargados de negocios.
En su viaje a Washington, Paz prevé reuniones en los departamentos de Estado, del Tesoro y de Comercio estadounidenses.
La primera misión internacional de Paz se produce tras su anuncio de no invitar a su toma de mando a los mandatarios de Venezuela, Cuba y Nicaragua, países que considera no democráticos.
En respuesta, esos países que integran la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) decidieron días atrás suspender la participación de la próxima administración de Paz en este bloque de izquierda.
M.Schulz--MP